Mosteiro de Santa María de Armenteira: la iglesia
Iglesia de planta basilical de tres naves de cuatro tramos, la central casi el doble de alta y ancha que las laterales, se cubre con bóveda de cañón apuntado que se apoya en arcos fajones doblados, de sección rectangular y se apean en pilastras adosadas al núcleo del pilar de sección cruciforme, excepto el ultimo que lo hace sobre un saliente del muro. Los arcos y sus soportes están delimitados por una imposta perfilada en listel y nacela completamente lisas, y así mismo se delimita la bóveda. En el primer tramo se abren una ventana a cada lado con arco de medio punto con derrame hacia el interior y sin ningún adorno. Estas ventanas en la actualidad están cegadas por la modificación de la cubierta a dos aguas que cubre las tres naves, lo que impide la entrada de luz en este tramo.
El crucero, mas ancho que la nave central se dividen en tres tramos, uno central y dos laterales, que dan paso a la cabecera, que como otras muchas iglesias cistercienses pertenece a la de tres capillas terminadas en ábsides semicirculares, precedidas de un tramo recto y siendo mas pronunciada la central. Cubierto con bóveda de cañón apuntado, perpendicular a la nave mayor. En ambos extremos se abren sendas ventanas de similar construcción al resto de toda la iglesia. En el muro norte en la parte inferior se abre una puerta, la llamada de los muertos, ya que servía de acceso al cementerio, tiene una doble arquivolta con arco apuntado, que carecen de moldura alguna. En el muro sur se abren dos puertas, la mas centrada comunica con la sacristía y es del siglo XVIII. La otra situada un poco mas arriba y a su derecha corresponde a la que comunicaba con el dormitorio de los monjes. El tramo central está cubierto por una cúpula nervada, extraña en su composición y única en Galicia, sin relación con el resto del abovedado del templo de claro origen borgoñón. La cúpula arranca de trompas cónicas que permiten el paso del cuadrado de la nave con el octógono que forma la cúpula. De los lados que salen de los arcos torales inferiores parten dos nervios resaltados de sección prismática paralelos entre si sin molduración ni adorno ninguno, estos se cruzan perpendicularmente entre si dibujando un cuadrado. Otros nervios en este caso uno solo por cada lado, parten en diagonal de los arcos menores, uniendo la la zona situada sobre la clave de las trompas con el lugar donde se cruzan perpendicularmente los nervios paralelos , insertándose en punta entre ellos. Cuatro ventanas se abren en los cuatro lados. esta cúpula se incluye por sus características en una tradición que parte de las levantadas en la mezquita de córdoba, siendo mas característico de la arquitectura mudéjar, como la de las claustrillas del monasterio de las Huelgas, lo que ayuda a fechar la construcción alrededor del año 1200 (Bibliografía)
El interior de la iglesia obedece estrictamente la orden de austeridad impuesta por San Bernardo, por lo que estamos ante una iglesia de construcción genuinamente cisterciense. Construido con sillería de granito, bien trabajada y esmeradamente asentada.
Las naves laterales se cubren con bóvedas de arista con arcos fajones apuntados de perfil rectangular y se mantiene la misma imposta que separa la bóveda del muro lateral. Tienen una ventana abierta en cada tramo con doble derrame, compuestas por un arco de medio punto sin adorno alguno y una abertura larga que se va haciendo mas larga a medida que nos desplazamos hacia la parte occidental de la iglesia para compensar el diferente tamaño del muro, como consecuencia del desnivel del terreno donde se construyo el templo. Las ventanas de la nave sur, se han modificado, debido a la construcción del claustro adosado a este trozo del muro, por lo que las de los dos tramos iniciales han sido tapiadas, y la del tercero desapareció al construirse el coro alto en el siglo XVIII, la del ultimo tramo fue alterada, acortando su altura y ampliando el vano para permitir acceso al coro alto desde el claustro. En la base de ambas naves existe una puerta que da paso a una escalera de caracol que sube hasta un pasadizo situado a nivel del arranque de la bóveda y que permite acceder al rosetón de la fachada. La escalera de la zona sur se modificó en su tramo superior al construir el campanario en 1778.
La cabecera estrictamente románica compuesta por tres ábsides escalonados de planta semicircular, destacándose el central, los tres precedidos por un tramo recto, cubiertos por bóvedas de cañón apuntado, que termina en una de cascarón que cubre el tramo semicircular. La capilla mayor elevada con respecto al plano de la iglesia con tres escalones, está iniciada por un arco triunfal especialmente monumental, con arco apuntado doblado. El tramo recto cubierto por bóveda de cañón apuntado tiene mas altura que la de la zona semicircular, por lo que la imposta de este ultimo tramo sea mas baja, lo que permite un pequeño rosetón de seis lóbulos. En las pilastras que soportan el arco menor de acceso al ábside central, se encuentran dos inscripciones, la del lado norte indica la fecha de comienzo de la iglesia 16 de junio de 1167, mientras que en la pilastra del lado sur otra inscripción nos informa de la identidad del abad que comenzó la obras, como ya he indicado don Ero.
En el exterior, la iglesia vuelve a confirmar el fuerte carácter cisterciense, con el predominio de la distribución horizontal sobre la vertical, la ausencia de torres y los sillares perfectamente alineados. La cabecera con los tres ábsides con su muros lisos y armoniosamente integrados. La fachada principal conserva su construcción medieval, lo que es poco frecuente en Galicia, dividida en tres calles, correspondientes a las tres naves del interior del templo. En el lado norte entre dos contrafuertes, se abre una puerta con arco de medio punto doblado sin adornos ni molduras, con un tímpano semicircular adornado por una cruz en relieve, sobre la puerta una ventana estrecha y alargada de las mismas características que la puerta. En la nave sur esta distribución se repetía, pero al construir el actual monasterio en el siglo XVIII, se tapó este tramo, siendo accesible en la actualidad desde el interior del monasterio.
Es la parte central de la fachada occidental, la que rompe la austeridad y contención de toda la iglesia, con la portada principal, de fuerte abocinamiento, con seis arquivoltas de medio punto enmarcadas por una chambrana. La mas interior es lisa, mientras cuatro siguientes tiene un ajedrezado, bastante deteriorado por la erosión. La mas externa es la que tiene un adorno mas complejo, con una serie de arquitos en herradura dispuestos en sentido radial, que según los estudiosos, puede deberse a la influencia de la catedral de Santiago donde el maestro Mateo los utiliza, o también por la influencia de tipo mudéjar que ya se ha mencionado al hablar de la cúpula. Las arquivoltas descansan en columnas acodilladas de fustes lisos, alternando perfiles poligonales con cilíndricos. Los capiteles son de tipo vegetal y los cimacios lisos se prolongan formando una imposta por todo el frente del tramo. En una estrecha banda saliente que hay bajo los plintos, en el lado derecho hay una inscripción, que corresponde a la fecha de inicio de la portada y que habría que situarla en marzo de 1212, y que además según alguna autor ofrece un nombre Petrus Froya. En la parte superior del tramo central se abre un esplendido rosetón, compuesto por un núcleo central circular al que se abren ocho pequeños lóbulos y alrededor círculos concéntricos con decoraciones diversas, lóbulos rosetas, tréboles, todos ellos tallados con minuciosidad en el granito. La chambrana que ciñe el rosetón tiene un adorno de tacos similar a la chambrana de la portada.